lunes, octubre 03, 2005

ABORTO, DOBLE MORAL E HIPOCRESÍA

Tal parece que en Bogotá abundan los lugares donde a uno le ayudan a sacar la pata. Lugares que se publicitan en los clasificados del verdadero tribuno moral de los colombianos –El Espacio-, a los que todo el mundo sabe llegar pero nadie da razón de ellos. Lugares donde entran tres (o dos) y salen dos (o uno), y donde dadas las pésimas condiciones de salubridad puede que salga solo uno –nunca una- o ninguno. Lugares responsables de miles de vidas en acto, que por culpa de malas condiciones de salubridad se pierden en búsqueda de extraer ese molesto puñado de células que no las va a dejar seguir con sus proyectos.

El debate sobre el aborto está abierto. El jueves fue televisada una sesión de nuestro “honorable” Congreso, y francamente me asusta que quienes van a decidir sobre la legalidad del aborto en nuestra patria estén tan mal informados, y lo que es peor, sean tan malos argumentadores. No quiero deprimirme ahondando en estos argumentos que no valen ni el movimiento de mis dedos para transcribirlos; pero hay ciertas consideraciones que creo que se pueden hacer.

En primer lugar, aunque es probable que la mortalidad materna tenga una causa importante en los abortos mal provocados, no podemos pensar que legalizando el aborto se va a disminuir el problema. Un sistema de salud en el que mueren niños porque no tienen oxígeno o quedan ciegos porque alguien les aplica formol en los ojos no garantiza nada; el reto es mejorar la seguridad social y la salud pública, y que las mujeres víctimas de un aborto mal practicado puedan recibir atención oportuna sin ser juzgadas por una sociedad con una moral tan doble como la nuestra.

En segundo lugar, la experiencia de un niño que no va a tener una percepción suficiente no puede ser completa, y en este sentido su existencia sólo depende de la voluntad de sus padres. Por más que existan terapias para rehabilitarlos hay casos perdidos, casos de ausencia de bulbo raquídeo en los que el cerebelo nunca se desarrollará y nunca procesará impulsos nerviosos simples, lo que significa que el niño nunca podrá sentir nada en absoluto. ¿Es justo obligar a alguien a mantener a una criatura así? Habría que indagar sobre las razones por las que la gente quiere a los perros y a los bebés, y habría que ver si una criatura sin conciencia ni sensibilidad vale la pena y es efectivamente sujeto de derecho a la vida.

Luego, el problema arduo y espinoso: la violación. En primer lugar, lo ideal sería que las violaciones en efecto se controlaran. Todo el mundo sabe donde hay ‘violaderos’ –a veces a cuadras de un CAI-, pero los verdes francamente se hacen los de la vista gorda. Uno como hombre supone, pero nunca llega a dimensionar, el dolor de una mujer que fue violada, y en ese sentido el dolor que debe acarrear tener un hijo que nunca se solicitó y que fue engendrado por tan hostiles medios. Pero la criatura no tiene la culpa, y quienes defienden la prohibición del aborto dicen que darlo en adopción es una salida digna e inofensiva. Pues no lo es tanto, es como escoger entre dos pésimas opciones: o mantenerlo –la mayoría de las veces a costa de la propia hambre- o regalarlo –literalmente-. La única diferencia es que se supone que las entidades que manejan eso son responsables del bienestar futuro del menor, pero un hijo no es como un cachorro: fue parte durante nueve meses del cuerpo de su madre, y por razones puramente biológicas la separación entre ambos es demasiado traumática.

Yo pienso que no deberían penalizar el aborto por violación, siempre y cuando se haga antes del primer mes de gestación. Es una cuestión dura, pero considero que la libertad de la madre (persona en acto) no es igual que el derecho a la vida futura del hijo (persona en potencia). Se que muchos no están de acuerdo, pero también sé que nadie se ha puesto en los zapatos de la única víctima de una moral ciega que culpa a la violada por “coqueta” o algo así y de una legislación paternalista e inflexible que le impide a la mujer evadir las consecuencias de un acto como estos.

Antes de terminar, hay un par de cosillas que quisiera dejar en el tintero. La primera: ¿por qué ocuparse tanto de seres humanos en potencia cuando en un país como el nuestro tantas vidas en acto son silenciadas? ¿No dicen nuestros “honorables” y “respetables” leguleyos, discípulos del fascista Escribá y de los jesuitas, que la vida humana es digna de respeto desde su concepción? Déjense de estupideces y de llevar debates religiosos al lugar donde se debería pensar en cómo evitar la muerte de aquellos de quienes nadie pone en duda su condición humana –sólo en teoría, lastimosamente-. La segunda: quienes tienen que recurrir al aborto son mujeres pobres en su mayoría. Muchas de ellas no se arrepienten, tal vez porque nunca se han beneficiado del sistema que con tanto encomio defienden el derecho y la moral. En vez de andar moralizando hipócritamente, dedíquense a hacer que ese sistema que con tanta indignación las rechaza por tomar una opción frente a su cuerpo realmente les sirva para algo más que para cultivar resentimiento.

7 Comments:

At 11:15 p. m., Anonymous Anónimo said...

Exelente post..... por qué preocuparnos tanto por un futuro embrión cuando a la pobre madre se le vienen cualquier cantidad de problemas????

 
At 12:14 a. m., Blogger Ciudadano Tipico said...

Buen Post. Buen tema. De esos que gustan por la polémica que generan. Y me gustó en particular que dejara en él su opinión directa y sin matices diplomáticos que hicieran menos duro el golpe-

Y bien. Aqui la mía. Estoy de acuerdo. No sólo en caso de violaciones. Hay muchos niños que para tener las vidas miserables que tienen y que les dieron sus adolescentes padres que nada sabian, no debieron nacer. Otros que quizás Si. Seguramente nadie dirá que no debió nacer. Nadie suele despotricar de su existencia, por más pauperrima e indigna que esta sea, por que sigue siendo un regalo y un don. De acuerdo.

Pero sin tal romanticismo implicito, la verdad es que en el proceso de conformación de una sociedad, indudablmente nos serviria un poco de mucha más educación, y una opción valiente para esos casos en donde la responsabolilidad de un hijo, un futuro ciudadano, una casa, un trabajo, y otros nuevos hijos, no dependiera porque la señorita de 12 se dejo convencer del idiotica de 16 de tirar en su cuarto mientras los padres no están porque dicen que es buenisimo.

Como futuro padre, como hermano, como hijo, encuentro eso simplemente triste.

Saludos camarada de la ur.

 
At 9:50 a. m., Blogger Juliette said...

Hasta hace algún tiempo mantuve una posición romanticona frente al asunto, derivada de mi formación en extremo católica. Conocer y analizar el mundo lo cambia todo... Pensar a Dios lo cambia todo, pero en fín.

El cuento es que tal como lo dices en el post, nos ahogamos en una doble moral (no sólo frente al tema del aborto) sin sentido práctico, más bien llena de retórica. El aborto no puede seguir penalizado; hace falta educación y una sociedad que pueda brindarle oportunidades a esa persona que viene y no pidió el "favor". Pero, como bien sabemos, no tendremos ni lo uno ni lo otro, al menos no en mucho tiempo. Siendo así, no se le puede castigar a alguien por la única opción que el mismo sistema en toda su complejidad le deja.

Es triste, y como mujer, la verdad, duele mucho que esa sea la situación.

Un abrazo.

 
At 4:54 p. m., Blogger *Ivonne*BlackCatHat said...

Como mujer es una situación de la que uno, lamentablemente tiene que estar al tanto.

no soy de discursos moralistas ni nada de eso, nit ampoco de posiciones religiosas, es caso es que estoy de acuerdo con el aborto en los terminos que mencionaste vos, auqnue también estoy de acuerdo con que respeten la vida de un niño, ya sea por convicciones religiosas o morales, o simplemente por tener la conciencia tranquila, al fin y al cabo es una vida, la vida es vida en las condiciones en las que se dé.

Es claro que en un contexto socio-económico tan difícil como el nuestro es lógico que muchas opten por la solución más fácil, el problema es que quienes lo hacen no es por brindar ayuda u orientación sino por el simple hecho de que el aborto se ha convertido en un maldito negocio. Además de que muchas mujeres, por el simple hecho de tener la solución a la mano se vuelven irresponsables en ese sentido, inconscientes de que a través de tales procedimientos arriesgan su propia vida... Es triste y contradictorio.

Y es cierto, cada uno es autónomo sobre su propio cuerpo, otros no pueden entrar a decidir por lo que es de uno.

 
At 5:36 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hey, buena la web de plaza capital (lo sé, un poco tarde el comentario), pero sería bacano modernizarla y meterle la ya conocida sindicación (RSS, Atom o como le quiera llamar). Suerte pues

 
At 12:46 a. m., Blogger José Luis Peñarredonda said...

JUAN: Es eso, en efecto el mismo hecho de que haya que abortar de por sí es un problema. Que no se pongan a adoctrinar a la clase media y que se dediquen a mejorarle la vida. Gracias por su comentario.

CIUDADANO: De acuerdo pero no de acuerdo con ud. De acuerdo porque hay un problema de educación, pero no tanto porque considero que esa no es la piedra angular. El problema es el mismo que lleva a que en este país nada que tenga que ver con el desarrollo de las personas sea importante, y es el irrespeto por la dignidad; aquí es más importante "ser" decente que que respetar la diferencia. No se si me haya hecho entender, pero llevo mucho tiempo despierto: la UR está en parciales. Un saludo y gracias por su comentario.

JULIETTE: Es triste, es triste que este país de m... no respete a sus propias víctimas. Un abrazote y gracias por tu comentario.

ABSOLUT: La irresponsabilidad femenina, sumada a los mitos y a la cultura católica, hacen parte de ese problema que tu dices. Si a una niña le dicen "planificar es malo", pero le dicen "o come su hijo o come ud", la solución va a ser el aborto. Sin embargo está el punto de las que abortan por deporte, otras hijas de un sistema de educación dogmatizado que por educar en valores no educa en principios. Cuídate y gracias por tu comentario.

JORGE: yo les propuse eso a los duros, pero hasta este momento (y si todo sale bien hasta dentro de un año) solo spy un "columnista invitado", no puedo más que sugerir. Gracias por su comentario.

 
At 12:48 p. m., Anonymous Anónimo said...

Mi querido Jose:

Yo me opongo al Aborto, excepto al terapeutico, por razones de Indole eminentemente Religiosa, como tu bien lo sabes.

No estoy de acuerdo para nada con los argumentos del proyecto. Aunque si deberia despenalizarse en esos caso y si y solo si un Medico competente ha dictaminado que no vale la pena un riesgo tan alto.

Pero...ojo!. Porque alguien podria salir diciendo que pa que traer al mundio un hijo mongolico o Mochito. Segun eso, Hellen Keller y Bethoven jamas hubieran visto la luz del Dia. Mucho ojo, a esto hay que echarle cabeza fria.

No al Aborto, No a la pena de Muerte, No a la Tortura.

Kozure

 

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