LA CUEVA DE MORGAN
A quien no le hayan ofrecido libros, discos compactos o películas piratas francamente no vive en Bogotá. No en vano hasta hace muy poco algunas calles parecían enormes librerías y tiendas de música donde se conseguían desde los ‘hits del momento’ hasta bootlegs –grabaciones no autorizadas- de artistas como Bob Dylan o John Lennon, pasando por los ‘best sellers’ y las películas que aún no estaban en cartelera. El sonsonete era desesperante, hay que decirlo, pero todos sucumbimos ante la tentación de comprar un disco que nos dio pereza descargar de Internet o una película de mala calidad para tener una excusa…
Pero, una vez más, la situación se camufló. En una esquina de Bogotá que no voy mencionar –cuidándome de que algún representante de la ley que se quiera ganar una semana libre o un soborno lea esto- es posible conseguir todo esto en una seguidilla de locales. La piratería ahora paga locales, pero es lo mismo: la mejor –y para muchos la única- alternativa de comprar música. No nos vengamos con mentiras, pagar cuarenta mil pesos por un disco original casi siempre es un acto vanidoso y un robo, sobre todo porque de esos 15 o 18 dólares los artistas sólo ganan unos centavos. Y cuando uno no tiene banda ancha en su casa y por ende no puede descargar música rápidamente, pasar por estos lugares a comprar la música para la farra o para el ‘discman’ es una muy buena opción.
Respecto a los libros la situación no es muy diferente. Francamente la mayoría de la gente no lee, en parte porque a nadie le importa en parte porque los libros son demasiado caros. Alguien decía que en América Latina la censura editorial consistía en el precio de los libros: sólo los podían leer quienes los podían pagar. Además, ¿quién se va a poner a leer cuando puede ver a Beto Reyes exhibiendo toda la ‘colombianidad’ que nos hace tan “buenos” y tan “únicos”? Muchos los compran en las esquinas por una sencilla razón: un libro es lo que dice, no donde uno lo compra. Y si salen malos, sólo se pierden cinco mil pesitos.
La piratería y su mercadeo es parte del caminar por estas calles. Las ochenta ofertas diferentes de música en una cuadra, el voceo constante y altisonante del “Código Civil, el Código Da Vinci, la Nueva Ley de Justicia y Paz y la Urbanidad de Carreño” -sorprendentemente es todo un ‘best seller’- y en general la cultura de lo ‘chiviado’ son parte de la mentalidad de un colombiano que hace mejores dólares que el Departamento gringo del Tesoro, y que hace mejores carteras Louis Vuitton que las originales; de un colombiano que a falta de poder visitar la cueva de Morgan en San Andrés la puso en Bogotá. Y por pocos pesitos, papá…
Pero, una vez más, la situación se camufló. En una esquina de Bogotá que no voy mencionar –cuidándome de que algún representante de la ley que se quiera ganar una semana libre o un soborno lea esto- es posible conseguir todo esto en una seguidilla de locales. La piratería ahora paga locales, pero es lo mismo: la mejor –y para muchos la única- alternativa de comprar música. No nos vengamos con mentiras, pagar cuarenta mil pesos por un disco original casi siempre es un acto vanidoso y un robo, sobre todo porque de esos 15 o 18 dólares los artistas sólo ganan unos centavos. Y cuando uno no tiene banda ancha en su casa y por ende no puede descargar música rápidamente, pasar por estos lugares a comprar la música para la farra o para el ‘discman’ es una muy buena opción.
Respecto a los libros la situación no es muy diferente. Francamente la mayoría de la gente no lee, en parte porque a nadie le importa en parte porque los libros son demasiado caros. Alguien decía que en América Latina la censura editorial consistía en el precio de los libros: sólo los podían leer quienes los podían pagar. Además, ¿quién se va a poner a leer cuando puede ver a Beto Reyes exhibiendo toda la ‘colombianidad’ que nos hace tan “buenos” y tan “únicos”? Muchos los compran en las esquinas por una sencilla razón: un libro es lo que dice, no donde uno lo compra. Y si salen malos, sólo se pierden cinco mil pesitos.
La piratería y su mercadeo es parte del caminar por estas calles. Las ochenta ofertas diferentes de música en una cuadra, el voceo constante y altisonante del “Código Civil, el Código Da Vinci, la Nueva Ley de Justicia y Paz y la Urbanidad de Carreño” -sorprendentemente es todo un ‘best seller’- y en general la cultura de lo ‘chiviado’ son parte de la mentalidad de un colombiano que hace mejores dólares que el Departamento gringo del Tesoro, y que hace mejores carteras Louis Vuitton que las originales; de un colombiano que a falta de poder visitar la cueva de Morgan en San Andrés la puso en Bogotá. Y por pocos pesitos, papá…
posted by José Luis Peñarredonda @ 9:18 p. m.
13 Comments:
Pues hombre. Completamente cierto.
Con los libros hay un agravante para el pirata-comprador: Lo que hay en la Lerner se consigue ahí, pero vaya pierda el tiempo en la octava preguntando por el mismo o alguna edición diferente, de tapas no duras... no lo va a encontrar, y mucho menos claro, en la septima al lado del codigo davinci, del codigo civil y de comercio y el último de Isabella Santodomingo (¿?)
De otro lado, si se carga con las agallas y la necesidad suficientes, puede meterse en un segundo piso donde sabe Dios que funcionaba antes, ubicado en un callejón media cuadra abajo de la septima, media cuadra a su vez al sur de la Calle 19, costado occidental. Uno cree que va a morir chuzado y sin ninguna de sus pertenencias... y no, lo que pierde es tiempo mirando las mil y mil y mil copias de musica que tienen en bolsas de basura. Y la policia? Afuera charlando con los "voceadores". Que linda ciudad. Que linda Alcaldía....
Perdón por el largo del comentario. Saludos. Y por cierto. Buen montaje el de la foto. Es ud un comprometido con su blog. :)
RICARDO: Esa es la esquina... pero parece que usted se ubicó mal, yo ahi consegui bootlegs de los Beatles y es en serio, lo que pasa esq hay que saber buscar... Los libros de la Lerner son académicos, obviamente uno no puede esperar encontrar libros decentes en los Morgan, pero siempre está la opcion del mercado del usado ahi al lado del Palacio de San Francisco... Claro que a veces toca comprarlos nuevos. Un saludo y gracias por su comentario.
Es que justamente me referia al lado del palacio... y no se consiguen nisiquiera nuevos los muy miserables... al menos no todos...
Tiene razón con el tema de la paciencia.. de veras que me falta.
Y de otro lado. ¿ricardo? ¿yo?. Y no.. no es mi nombre. De donde salió ese?
ou... demonios... lapsus mental...
Estos días estaba pensando en hablar de piratwería en mi blog, jeje me ganaste. Bueno sip, la verdad es que la pirateria en ocasiones es la salvación (especialmente la de libros para un estudiante de comunicación social) a la hora de ahorrarse unos pesos y estar a la par con muchas de las cosas que pasan en el mundo musical y literario. Es contradictorio el pensar que cuando un compra pirata afecta a el artista o autor, pero el palo no está para cucharas, no hay plata para comprar un cd de 20 dolares o un libro de 100.000 pesos. Además gracias a la piratería mucha música que es imposible encontrar en disctiendas llega a nuestros oídos.
Pues confieso o afirmo o digo o cuento, que compro muchas vainas piratas, hasta ahora no he salido defraudada, y eso es importante para mí.
Y en cuanto a los libros, pues compraba muchos piratas hasta q comencé a estudiar Derecho y surgió el problemilla de que mis profesores eran los autores de los libros, por lo tanto tenía que comprar los originales, y en cuanto a los códigos, la misma vaina, toca comprar las mejores ediciones, o sino se va echando la materia encima.
Dejé de comprar la música, xq me es más comodo bajarla por internet, los DVD se compran a 3000 y pues lo q aguante pirata se compra.
Tiene toda la razón.
La censura esta en el costo de los libros y la música. Es ridículo lo que cobran por un buen libro. Yo soy de los que defiende la compra legal, evito los "agachese", pero con relación a los libros, a veces me meto en la octava a buscar lo que haya...
Lo mismo sucede con el futbol, la gente no esta dejando de ir por la violencia sino porque es muy caro, mas caro que en europa haciendo una comparación real y no cambiaria.
Y entre tantas pistas que han dado ud. y ciudadano ya deberian decir cual es la direccion del sitio, o terminare diciendolo yo, jejeje
ABSOLUT: Es que eso es muy relativo. Se dice que los nuevos artistas no pueden salir al mercado porque las disqueras están en la mala y solo tienen presupuesto para lo que les va a dar ganancia, pero el negocio de ellas es muy bueno, es decir, se ganan como el 80% de las cosas. Respecto a los libros no se cómo funciona, pero igual son DEMASIADO caros... Yo me he gastado demasiada plata en libros que no se consiguen en el mercado del usado, pero mis papás compraban en sus épocas unos libros de esos carísimos que aún hoy están en mi casa con lo que les sobraba... No se, no se como quieren democratizar la lectura restringiendo el acceso las buenas ediciones y traducciones, porque esa Editorial Morgan que tiene una colección inmensa y es blanca como con rojo o azul definitivamente es muy paila... Un saludo y gracias por tu comentario.
PILI: Jejejeje, no me imagino como debe ser robarle en la cara a un profesor... No mentiras, vaya problema, habría que preguntarles a tus profes qué opinan de la situación. Cuidate y gracias por tu comentario.
FEDERICO: La octava tiene su magia, para que... Igual yo creo que comprar la música legal es algo muy complicado de juzgar, igual yo no lo hago porque me parece que el negocio de las disqueras es injusto. Pero a veces hay cosas que uno no puede resistir, y saca los ahorros y las paga. Además, yo tampoco compro libros de la calle, salen incompletos y en la octava valen casi lo mismo, además uno puede cambiarlos por libros que ya no lea, y esa ha sido mi arma de batalla para la U. Creo que Ciudadano ya dijo el sitio, sin embargo sería bueno que el "curioso lector" recorriera cierto sector y se diera cuenta...
Cordia saludo:
Debo confesar aqui que soy asiduo comprador de dvds Morgan, los cuales salen de calidad impecable. Los venden a media cuadra de la Plaza de Caicedo, ensayados y todo en el dvd y el tv que tienen alli, en plena calle y a dos cuadras de la Alcaldìa. Asì que de alguna forma siento que no son tan ilegales si los pueden tan a la luz. Los libros si los compro originales, mas aun cuando son de estudio. Pero los hay muy buenos de segunda.
VOPA: En este país la legalidad o ilegalidad parece estar determinada por la aprobación de una autoridad, a la cual le dejan las películas gratis. Gracias por su cumentario
Diantres, que hacemos?
lo confieso, yo tambien he comprado Morgan, pero prefiero irme a comprar libros de Segunda, porque me agrada la tapa dura (De ahi salio mi Unica coleccion seria de libros, la "Otros mundos" de planeta edicion española, todos sobre temas Raros y Fortianos como la atlantida y los Ovnis..)
sinembargo, le tengo la plena: aca en santa marta, las Bluckbusters de anden pululan en la carrera 5ta, el eje del centro de la ciudad a la vista de Absolutamente todo el mundo. De hecho... Hay una de esas ventas de CDs y VCDs piratas frente a la DIAN!!!!!
y bueno, para lo que uno los necesita y si les da buena vida salen buenos. me uno al coro: los libros aca en latinoamerica son CARISIMOS. por eso mi Siddur (Libro de Oraciones hebreo) es en formato Word y el libro de mi Rabbi (Ha Madrij) es fotocopia... auntorizada por el, eso si, porque el sabe que U$25 esta algo fuera del alcance de muchos bolsillos.
Un Saludo bien Grande Jose, y a todos, a Vopa, a mi querida jazz y a los del parche. Sigan Bloggeando!
See ya!
Kozure.
Pd: por ser dia del amor y la amistad el sabado me voy para quilla con mi a ver a mi danigirl, todo pago por ella. que regalo no?
KOZURE: Eso es en todas partes, afortunadamente para nosotros los clientes la Dian parece inoperante y/o impotente respecto a la piratería. Según un viejo último suplementoo de NY Times de esos que salen en El Tiempo en colombia el más del 75% del mercado del video está en manos de los piratas, habrá que montar un negocito...
Lo triste es que incluso los libros religiosos no estén al alcance de los fieles, ¿así como quieren difundir?
Que buen regalo, ya que decidiste disfrútalo. Un abrazo y gracias por tu comentario.
Viva la pirateria!! sin ella no tendria ni el 5 % de mi coleccion. de musica y de libros. Recuerdo la otra vez que me compre el primer tomo de las obras completas de Dostoievski por 15k ! eso ni en Panamericana.
Y ya me estoy haciendo con la discografia completa de Pynk Floyd y led zeppelin. todo a 2000.
Usted señor sociologo que-no-se- calla, creo que es de la Nacional. Mire los vendedores del puente de la 45, esos tienen todo de todo.!!!
Ahh. otra cosa. visite mi blog. creo que el Post que hay actualmente le interesara.
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