jueves, septiembre 01, 2005

VIACRUCIS EN TRANSMILENIO

Hoy batí mi propio record: una hora y media en Transmilenio desde la estación de Prado hasta Museo del Oro. Aparte de que los buses estaban más llenos que de costumbre –lo cual de por sí es demasiado-, de que me tocó esperar en todos los semáforos de la Caracas desde los Héroes, de que las filas estaban imposibles y de que no se podía ni respirar en esos mamotretos, perdí la madrugada y el tiempo en un medio transporte del que se supone que es rápido.

Sé que la de hoy fue una situación excepcional, pero lo fue para muchísimas personas, algunas de las cuales confiaron en Transmilenio para no perder sus citas o, como en mi caso, sus clases. Los bogotanos nos hemos aguantado años de trancones y obras para tener un transporte rápido, y resultó que la antigua y conocida buseta es más rápida para muchas personas que se mueven en zonas de influencia de Transmilenio.

Además tengamos en cuenta que el transporte público en Bogotá es caótico. Andar más de media hora por las calles de esta ciudad es un ejercicio de paciencia, así se esté montado en lo que sea. Específicamente Transmilenio, además, es muy desgastante: la vibración, el calor, la aglomeración, los malos olores, los frenazos ocasionales, los puentes peatonales, el simple hecho de estar dos horas de pie todos los días, entre muchos otros detalles hacen bastante traumático el viajecito: si ustedes preguntan, la mayoría de personas que se mueven por ese medio llegan cansadas a sus destinos. Claro está, todo esto obviando la inseguridad de que todo viajero frecuente ha sido victima y las continuas requisas policiales que sólo sirven para revolverle a uno el genio y la maleta.

Hoy llegué a cuestionarme si realmente todo el sacrificio que hacemos todos los bogotanos por TM vale la pena. ¿Valen la pena los trancones para viajar más “rápido” en un futuro? ¿Vale la pena aguantarse todo esto por levantarse quince minutos después? No sirve de nada que toda la infraestructura que se ha montado esté ahí si no es utilizada de forma eficiente y no solamente de forma rentable, de nada sirve tanto dinero invertido si la movilidad de las personas –no de los carros- va a ser tan o más mala que antes. Porque pérdidas de tiempo como la de hoy son lo que buscamos dejar de lado cuando hacemos estos sacrificios: en busca de mejorar nuestra calidad de vida estamos perdiendo algo de ella.

13 Comments:

At 5:16 p. m., Blogger *Ivonne*BlackCatHat said...

Bueno, yo también me hago esas preguntas, especialmente porque vivo en Suba y me pregunto si el sacrificio de durar DOS horas en un bus desde la 63 con 7ma hasta suba es justo, todo por los arreglos que hacen para que Transmilenio llegue a mi 'pueblo'. Son muchas las horas de la vida que uno pierde en un bus, y en una ciudad como Bogotá es mucho más, creo que al menos dos horas de sueño que uno invierte en el día son en un bus o en transmi (para los que duermen en un bus...). Hasta ahora no he sido usuaria del sistema de TM, solo ocasionalmente y efectivamente cansa, si así es ocasionalmente imaginate todos los días...

 
At 5:27 p. m., Blogger David Motta said...

Afortunadamente aún puedo tomar la buseta que me deja en 15 min. en la U. Que mis oidos se sacrifican con Diomy o con Galy Galeano no importa, el tiempo es oro!.

 
At 11:08 p. m., Blogger José Luis Peñarredonda said...

ABSOLUT: Espera a que te llegue el monopolio del TM... :( no te auguro mucho éxito. Gracias por tu comentario.

FOUCAULT: Pero montar en bus es chévere: los manís, la wafer, el guitarrista de mediopelo, las competencias, el Reguetón que se escribe con R de Rumba... en cambio el TM es muy inhumano: no hay musica ni vendedores, solo gente como vacas.... Gracias por su comentario.

 
At 11:48 p. m., Blogger Juliette said...

El "transmilleno" no demora para empezar a funcionar cerca al lugar en el qeu vivo, y sólo espero que se siga demorando.

En mi opinión algo no vale la pena si por un lado no es funcional y por otro si nos empuja más hacia la cosificación. Y transmilleno es lo uno y lo otro, por lo tanto NO VALE LA PENA. El problema es que no podemos hacer mucho al respecto :(

 
At 12:14 a. m., Blogger juglar del zipa said...

Hubo un día feliz en que había una página bastante buena y ecuánime sobre TM. Se llamaba Transmilenio, Transmilleno y Transilvenio: Lo bueno, lo malo y lo feo. Ya no está aunque si ponen "transilvenio" en google lo pueden leer por caché.

Yo no sé qué es TM a diario... cuando por fin pusieron TM al lado de mi casa fue precisamente al día siguiente en que terminé la Universidad: el 1 de julio de este año. Y no me imagino estar haciendo trasbordos en Ricaurte y después en la re mierda de estación de la jiménez todos los días. Aunque el panorama de oferta de buses tampoco era muy alentador: el colectivo que me dejaba en la puerta de los andes pasaba lleno al frente de mi casa y nunca paraba. Al menos trasmi para así le toque a uno oler sobaco pelao.

Frescos chinos que un día llegará el metro.

 
At 1:01 p. m., Anonymous Anónimo said...

Que quejadera tan berraca. Usted sabe lo que significa MASIVO? Si le molesta tanto el roce social compre Bicicleta, carro, coja taxi o camine. O váyase a vivir a NY, París o México. Es más, Tokyo. A ver si después de una temporadita de estar siendo usuario del metro no extraña el Transmilenio. O váyase a vivir a Melgar, que esa vaina es chiquita. Vivir en una ciudad tan grande y compleja como Bogotá tiene un precio. Y cuando termine su carrera métase a servidor público y arregle todo, ya que por lo visto usted si sabe como administrar una ciudad.

 
At 4:20 p. m., Blogger Luis Valoyes said...

Transmilenio tiene desventajas, como cualquier otro sistema, nada puede ser perfecto; mientras tuve que usarlo para ir al trabajo nunca me hizo llegar tarde; lo primero que hacía con la quincena era comprar la respectiva tarjeta para así la siguiente quincena poder esquivar las filas, de modo que nunca las he sufrido; hasta hoy no me han robado porque voy pendiente de mis cosas; las congestiones me aburren, como a todo el mundo, pero las asumo como el precio a pagar por la velocidad que yo sí he percibido, claro, si tuviera carro no lo usaría, pero como no tengo me parece la mejor alternativa...

lo malo que le he encontrado al sistema se lo atribuyo a los usuarios, los que se quedan al lado de la puerta haciendo estorbo aunque les falten 15 estaciones para bajarse, los que maldicen la inseguridad pero no dicen nada cuando ven que están robando a otro pasajero (yo nunca lo he visto), los que no abren las ventanas a pesar del "calor humano" que se llega a acumular, los que se embuten al bus que llega sin dejar que se bajen los que necesiten quedarse allí...

 
At 7:20 p. m., Blogger José Luis Peñarredonda said...

JULIETTE: Efectivamente no podemos hacer mucho al respecto a menos de que mucha gente esté dispuesta a acompañarnos. El problema allí es el mismo de siempre: a la gente le importa más llegar a tiempo que llegar tranquila...

JUGLAR: EL problema esq TM para, pero sólo para llenarse más (al menos en mi recorrido)... Que mala suerte... Un abrazo y gracias por su coemntario.

ANÓNIMO: Si, efectivamente se lo que significa masivo. Y si no se ha dado cuenta, lo que dice ahí es "Hoy llegué a cuestionarme si realmente todo el sacrificio que hacemos todos los bogotanos por TM vale la pena", no "TM no debería existir". Si usted está dispuesto a soportar acríticamente cualquier cosa -así viva en París o Tokyo-, bienvenido al mundo de la conformidad, mundo al que afortunadamente no pertenezco. Gracias por su comentario.

UNOMENOS: Efectivamente reduce los tiempos en un 75% de las veces o algo así. Sin embargo, hay recorridos como el del 10 en las horas de la mañana en los ue francamente al bus no le cabe absolutamente nadie más y alguien le mete un pedo a la fuerza... Gracias por su comentario

 
At 7:21 p. m., Blogger Julián Ortega Martínez said...

Peñalosa tuvo una idea "genial": cambió el tan ansiado Metro por "dos buses pegados". Al comienzo, todo muy bonito: el Distrito -con nuestros impuestos- arregló las vías para que TransMilleno -propiedad de Peñalosa, Pastrana y sus amigos- llegara con fastuosidad. Los problemas apenas empiezan, y eso que TransMiseria apenas está en el 25% de la ciudad. En 15 ó 20 años, cuando todos estemos cansados de TransMilenio y no queramos oír nada más sobre esa "porquería", alguien revivirá la idea del Metro. Toda esa platica se va a perder... Yo no me opongo a un sistema de transporte masivo decente. El problema es que TransMilenio NO lo es. Un saludo.

 
At 7:21 p. m., Blogger Julián Ortega Martínez said...

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At 7:32 p. m., Blogger José Luis Peñarredonda said...

JULIÁN: De acuerdo. El problema es que, como descubrieron lo de los bolardos, Peñalosa necesitaba volver a sobrelicitar y tenía más contactos con gente que arreglaba vías que con gente que hacía túneles. Y esta es una vesión DE UN CONTRATISTA del puente de la 92 en la etapa I y del Portal Norte. Gracias por su comentario.

 
At 7:39 a. m., Blogger Victor Perez said...

Cordial saludo:
El trasnporte publico es una de las agresiones mas evidente de las ciudades contra sus habitantes. Aqui en Cali la ciudad está vuelta nada con las dichosas obras y, dada la improvisacion y el despelote que se ve empezando, todos sospechamos lo que va a ser el sistema en funcionamiento. Y si Ud. se queja de calor en Bogotá, imaginese en Cali...

 
At 9:44 p. m., Blogger José Luis Peñarredonda said...

VOPA: Una cualidad intrínseca de nuestros gobernantes es repetir las barrabasadas de otros lugares... No me imagino el horno que deben ser esos buses a 30°C... Gracias por su comentario.

 

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